¿Por qué se construye el Valle de los Caídos?

Un año después del final de la Guerra Civil, el 1 de abril de 1940, Franco anunció los planes de construcción del Valle de los Caídos, un recinto que serviría para recordar y rendir homenaje a los caídos por la “Gloriosa Cruzada[1]” de España. Según Pedro Muguruza, arquitecto del proyecto “ya hacía más de un año que el Caudillo tenía el propósito de erigir un gran monumento nacional a los Caídos de la Cruzada[2]”. También, desde algunos medios de comunicación se pedía un monumento de estas características en Madrid para rendir tributo[3]:

Madrid les debe un templo expiatorio; un templo que, como el Colisseo, recuerde siempre su sacrificio y su gloria; donde a toda hora se ruegue a Dios por su descanso eterno; que sea como el alma de Madrid hincada de rodillas ante los que en su recinto cayeron; como el luto perpetuo de la ciudad. Un templo donde –con todos los privilegios y las gracias espirituales que el Santo Padre no regatearía- estén siempre vivas una plegaria y una luz.

La primera vez que Franco habló del Valle de los Caídos en público fue el 3 de junio de 1939, durante la inauguración de un monumento en memoria de Emilio Mola[4]:

Nuestro monumento a la Victoria no será un monumento más… será un lugar que tendrá basílica, tendrá monasterio y tendrá cuartel; tendrá la reciedumbre de España, tendrá la aspereza de la tierra, tendrá la soledad de la oración.

El objeto del monumento fue claro de un primer momento, y así se estableció en el Decreto del 1 de abril de 1940 de Presidencia de Gobierno.

La dimensión de nuestra Cruzada, los heroicos sacrificios que la victoria encierra y la trascendencia que ha tenido para el futuro de España esta epopeya, no pueden quedar perpetuados por los sencillos monumentos con los que suelen conmemorarse en villas y ciudades los hechos salientes de nuestra Historia, y los episodios gloriosos de sus hijos.

(…) A estos fines responde la elección de un lugar retirado donde se levante el templo grandioso de nuestros muertos en que por los siglos se ruegue por los que cayeron en el camino de Dios y de la Patria. Lugar perenne de peregrinación en que lo grandioso de la naturaleza ponga un digno marco al campo en que reposen los héroes y mártires de la Cruzada.

Como vemos, en ningún momento se hace alusión ni a los muertos del bando republicano ni a ninguna posible reconciliación. Es más, en el mensaje de fin de año del 31 de diciembre de 1939, Franco descartaba cualquier forma de amnistía o reconocimiento de los vencidos:

Necesitamos una España unida, una España consciente. Es preciso liquidar los odios y pasiones de nuestra pasada guerra, pero no al estilo liberal, con sus monstruosas y suicidas amnistías, que encierran más de estafa que de perdón, sino por la redención de penas por el trabajo, con el arrepentimiento y con la penitencia (…) Son tantos los daños ocasionados a la patria, tan graves los estragos causados en las familias y en la moral, tantas las víctimas que demandan justicia, que ningún español honrado, ningún ser consciente puede apartarse de estos deberes[5]

No será hasta mediados de la década de los cincuenta cuando el régimen cambie todo el simbolismo del 18 de julio. En ese momento, España comenzaba a abrirse al exterior y era más importante trasmitir una imagen de reconciliación y, por lo tanto, enterrar el discurso de vencedores y vencidos para ganarse las simpatías de las democracias internacionales. Para ello era indispensable que el Valle de los Caídos se convirtiera en el lugar de todos los españoles y aceptase fallecidos sin distinción del bando en el que combatieron. La maquinaria propagandística del régimen se irá poco a poco apropiando del término de reconciliación.

El 23 de agosto de 1957 se promulgó el Decreto-Ley por el que se crea la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos:

El sagrado deber de honrar a nuestros héroes y nuestros mártires ha de ir siempre acompañado del sentimiento de perdón que impone el mensaje evangélico. Además los lustros de paz que ha seguido a la Victoria han visto el desarrollo de una política guiada por el más elevado sentido de unidad y hermandad entre los españoles. Este ha de ser, en consecuencia, el Monumento de todos los Caídos.

En este Decreto-Ley se menciona el perdón y se afirma que es “el Monumento de todos los Caídos”, el cambio en los diecisiete años que transcurrieron entre un decreto y otro es claro. La paz se convierte en la máxima justificación del monumento. A su vez, en la guía turística publicada por Patrimonio Nacional el año de su inauguración podemos leer[6]:

El Monumento a los Caídos por España, idea concebida durante la Cruzada y ratificada al término de la misma, debe ser estimado por todos los españoles como justo tributo a la memoria de quienes, en defensa de un tan puro ideal, hicieron desinteresada la entrega del mayor y más rico patrimonio del hombre: la vida.

(…) El Monumento de Santa Cruz del Valle de los Caídos es un auténtico cenotafio dedicado a los hombres que supieron alcanzar los más puros valores de un pueblo. Para los españoles no será el Monumento tumba de soldado desconocido. Nuestros héroes, como hombres justos, rectos, de inmaculada pureza, tienen por nome y cognomen el que les dan los principios de unidad de religión, de equidad en lo humano y de exaltación de la Patria, por la que cayeron. Y si la robusta horizontalidad de los brazos de la Cruz monumental ampara por igual a todos los españoles, su esbelta línea perpendicular se erige en faro de religiosas cimentado con el ideal de los mejores, quienes responden unánimemente al nombre de España.

La idea de reconciliación adoptó nuevos rasgos durante la transición, e implicó lo que se ha caracterizado como un “pacto de silencio”, que no permitió una condena explícita del régimen o la plena rehabilitación política y jurídica de los represaliados por el franquismo. Ese “olvido” queda patente al leer lo siguiente en una guía turística del Valle de los Caídos editada en el año 2000, veinticinco años después de la misma[7]:

El deseo expreso de su fundador fue construir la última morada para los caídos por ambos bandos durante la guerra civil de 1936-1939.

Como hemos visto con anterioridad, el deseo expreso de su fundador, Francisco Franco, fue hacer un monumento homenaje a los caídos en la “Gloriosa Cruzada” y no para todos los españoles, esa idea no nace hasta la década de los cincuenta, 10 años después del inicio de la construcción del recinto.

Trabajadores del Valle de los Caídos (Patrimonio Nacional) Foto: Belén Moreno
Trabajadores del Valle de los Caídos (Patrimonio Nacional) Foto: Belén Moreno

ESTE ES UN EXTRACTO DE MI ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA HISTORIA ACTUAL: EL VALLE DE LOS CAÍDOS UNA NUEVA APROXIMACIÓN.


[1] Informaciones, 5 octubre de 1940, portada. Ese término también se emplea en el decreto fundacional.

[2] Informaciones, 2 abril de 1940, p. 3.

[3] Informaciones, 27 septiembre de 1939, portada.

[4] Recogido en Lafuente, Isaías, Esclavos por la patria, la explotación de los presos bajo el franquismo, Madrid, 2002, 113.

[5] Citado por Preston, Paul, El Gran manipulador, La mentira cotidiana de Franco, Barcelona, 2008, 91.

[6] Patrimonio Nacional, Guía turística de Sta. Cruz del Valle de los Caídos, Barcelona, 1959, 6-7.

[7] Tornero, José Manuel, Santa Cruz del Valle de los Caídos, León, 2000, 5.

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11 comentarios

    • No, no soy historiadora. Puedes ver mi cv en la pestaña cv. De momento no he aplicado las técnicas propagandísticas, pero entiendo que soy muy buena, ya que adoctrino sin pretenderlo.
      Un saludo,

  1. A mi me parece un trabajo digno de mención y te felicito por ello. He leído siempre que la izquierda española se queja continuamente de que no les dejan recuperar a sus familiares caídos en la guerra civil y citan textualmente que están enterrados en las cunetas, Creo que la izquierda hace un flaco favor a la paz que se vive ahora en España no dejando que los muertos descansen en Paz.

    Recuerdo que mi abuelo me contaba que en las cunetas hay tantos de izquierda como de derecha enterrados. Otros fueron tirados al mar, etc. Lógicamente el bando ganador hace un monumento a los suyos, pero ¿eran realmente los suyos? Creo que en ese monumento descansan los restos miles de un bando y de otro.

    Remover la …suele levantar olores desagradables a ambos bandos.

    Enhorabuena por el articulo.

  2. Desgraciadamente, el tema del Valle de los Caídos ha saltado a la actualidad a causa de la falta de éxito de los grandes partidos españoles, como el PSOE. Como no había manera de atraer votos, pues ahora se han inventado una serie de cosas que nunca han preocupado demasiado a la mayoría de los españoles.
    No hará falta que te comente que, a mi modo de ver, Franco, siempre fue un superviviente. Nunca tuvo una ideología clara y eso fue lo que le permitió moverse políticamente hacia donde quiso. Yo creo que, incluso, detestaba a los políticos, no hacía falta más que ver que ni siquiera se molestaba en llamar a los ministros cesantes, sino que les enviaba un motorista con la carta de su cese.
    También eso de que en el monumento trabajaron penados como si fueran esclavos es completamente falso. Se les pagaba por ello, tenían una vigilancia muy discreta y hasta en muchos casos, se les permitió que viviera su familia con ellos en los barracones que habían construido allí. Parece ser que había que tener cierta recomendación para trabajar allí.
    Me da la impresión de que, si se hiciera una investigación seria sobre las víctimas de la Guerra Civil, más de uno se llevaría muchas sorpresas, porque muchas cosas no fueron como parecen haber sido.
    A mí, que no soy de ninguno de los dos bandos, pues este monumento la verdad es que no me gusta, pero tampoco me molesta. Hay muchas construcciones modernas que no me gustan y tampoco quiero que las derriben.
    Saludos y enhorabuena por tu artículo.

  3. Una vez leido el articulo, veo que uno de los objetivos era enterrar a los que murieron durante la guerra Civil, entonces no entiendo porque Franco esta enterrado alli si no murio durante la contienda?
    Haciendo un simil con Franco, todos los que participaron en la guerra y murieron años despues tambien deberian estar enterrados en el Valle, no?

    • Efectivamente. No se sabe muy bien quién tomó la decisión de enterrar allí a Franco. Todas las declaraciones del dictador iban encaminadas a un enterramiento en el Pardo. Pero alguien a última hora cambió de opinión. Algunos dicen que fue el rey. En mi opinión fue cosa de la familia.

  4. Parece ser que, en una ocasión, Franco le hizo un comentario de ese tipo al arquitecto Diego Méndez, pero sin especificar nada y el otro le tomó la palabra.
    Sin embargo, en una ocasión, se llevó a su ayudante, el general Esquivias, a ver el panteón que habían preparado Franco y su mujer en el cementerio de El Pardo.
    Saludos.

  5. El espacio Documentos de RNE dedicó uno de sus programas a este tema y se emitió el 15/08/2015. Se puede escuchar en RTVE a la carta.
    Saludos

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