Diego Martínez Barrio: los años de la guerra civil

Tras dimitir como presidente del gobierno, Martínez Barrio se traslada a Valencia donde presidió la Junta Delegada del Gobierno para la región de Levante para asegurar la lealtad de esa zona a la República.

Foto: Keystone | Getty Images
Foto: Keystone | Getty Images

El 17 de agosto de 1936 se le nombre Presidente del Comité de Reclutamiento del Ejército Voluntario, con base en Albacete. También fue designado Presidente de la Junta Central de Ayuda a las poblaciones españolas a partir de 1937. Durante esos momentos fue entrevistado por diferentes periódicos españoles y extranjeros, al tiempo que viajó fuera del país encabezando la Delegación española en la Liga Mundial contra la guerra y el fascismo y, en julio de 1938, en la Conferencia Internacional de la Paz celebrada en París. Su ánimo cada vez estaba más decaído porque de Sevilla le llegaban las noticias de los sufrimientos de sus familiares y amigos. Al menos pudo lograr en octubre de 1937, que su cuñado Ángel se pudiera trasladar a Valencia, a través de un canje, tras pasar 15 meses recluido en las cárceles de Queipo de Llano.

Durante toda la guerra presidió las Cortes, que se reunieron en total siete veces:

  1. 1 de octubre de 1936 en Madrid
  2. 1 de diciembre de 1936 en Valencia
  3. 1 de febrero de 1937 en Valencia
  4. 1 de octubre de 1937 en Valencia
  5. 1 de febrero de 1938 en Cataluña
  6. 1 de octubre de 1938 en Cataluña
  7. 1 de febrero de 1939 en Figueras

Las reuniones celebradas por la Diputación Permanente entre el 15 de julio de 1936 y el 12 de diciembre de 1938, un total de 41 reuniones, fueron presididas por Martínez Barrios, excepto dos, ya que el político andaluz estaba en las reuniones internacionales fuera de España.

Al finalizar la guerra, aparte de verse desposeído de sus bienes en Sevilla (su casa y su taller de imprenta), Martínez Barrio también perdió el ajuar de su vivienda en Madrid, que pasó a manos del General Moscardó, el héroe del Alcázar de Toledo.

En la inmediata posguerra, Martínez Barrio sería condenado, el 11 de septiembre de 1941, por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, a pena de rebeldía de 30 años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta y perpetua, al estimar los jueces franquistas que toda su vida política se había inspirado “en la antipatriótica tendencia masónica, adulterando las situaciones de matiz moderado en que actuó, alentando la subversión al iniciarse el Movimiento con la utilización de toda la red masónica, que manejaba, alentando la revolución con todas sus energías y poderes durante el transcurso de la Cruzada Salvadora ”. Con esa sentencia se culminaba la campaña de denostación, que habían sufrido los políticos republicanos al inicio de la contienda. En dicha campaña tuvo un papel protagonista Queipo de Llano, que le dedicó alguna que otra de sus charlas radiofónicas.

Tras la última reunión de las Cortes, que tuvo lugar en el castillo de Figueras en Gerona el 1 de febrero de 1939, con Barcelona ya tomada por las tropas franquistas, Martínez Barrio se vio forzado a salir del país para salvar su vida. El 5 de febrero de 1939 atravesó, junto a Azaña y Negrín, La Vajol y el paso fronterizo de Le Pethus. Según el propio testimonio de Azaña, a falta de un par de kilómetros para llegar a la frontera los coches no pudieron continuar su camino y tuvieron que finalizar el resto del trayecto a pie, por un terreno accidentado. Antes de abandonar el vehículo, Martínez Barrio arrancó el banderín con el escudo de la Presidencia de las Cortes, banderín que conservaría hasta su muerte y que forma parte hoy de los fondos del Legado de Martínez Barrio, depositado en el Ayuntamiento de Sevilla.

Fuentes y bibliografía:

  • ÁLVAREZ REY, Leandro, Diego Martínez Barrio. Palabra de Republicano, Ayuntamiento de Sevilla, ICAS, 2007.
  • ARTOLA, Miguel, Partidos y Programas Políticos, 1808-1936. Tomo I: Los partidos políticos, Aguilar, 1975.
  • ARTOLA, Miguel, Partidos y Programas Políticos, 1808-1936. Tomo II: Manifiestos y programas políticos, Aguilar, 1975.
  • AZAÑA, Manuel, Memorias políticas y de guerra. Tomo I (1931-1933), Crítica, 1978.
  • AZAÑA. Manuel, Memorias políticas y de guerra. Tomo IV (Cuadernos de la Pobleta 1937), Afrodisio Aguado, 1981.
  • CARR, Raymond, España 1808-1975, Ariel, 1985.
  • FERNÁNDEZ ALONSO, María Isabel, Martínez Barrio: del radicalismo a la moderación. Análisis de su labor en tres momentos importantes de la Segunda República, en Historia y Comunicación Social, Universidad Complutense de Madrid, 1993, p. 13-27.
  • GÓMEZ ORTIZ, J. M., Los gobierno republicanos. España 1936-1939, Bruguera, 1977.
  • MARTÍNEZ BARRIO, Diego, Memorias. La Segunda República española vista por uno de sus principales protagonistas, Planeta, 1983
  • TUSELL, Javier, Las elecciones del Frente Popular. Tomo I y II, Cuadernos para el diálogo, 1971.
  • TUSELL, Javier, Diego Martínez Barrio: Memorias inéditas. ¿Por qué fracasó la República?, en Historia 16, nº 93, 1984.
  • TUSELL, Javier, El Directorio y la Segunda República. La dictadura de Primo de Rivera, el fin de la Monarquía y la República (1932-1936), Espasa Calpe, Biblioteca El Mundo, 2004.
  • TUSELL, Javier, Guerra y Dictadura. La guerra civil, la posguerra y el fin del aislamiento internacional (1936-1951), Espasa Calpe, Biblioteca El Mundo, 2004.
  • VV.AA, Homenaje a Diego Martínez Barrio, Imprimerie La Ruche Ouvrière, París, 1978.
  • 10.1 Internet
  • http://www.wikipedia.org
  • http://www.fuenterebollo.com
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